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, pues

 

 transforman el estado del clima de casi toda la Tierra. Por ejemplo, durante el episodio de El Niño 1997-98 la temperatura en Mongolia alcanzó los 42°C y las precipitaciones en el centro de Europa ocasionaron una de las mayores inundaciones del siglo.

Este fenómeno afecta severamente la vida social, económica y política de los países, alterando su ciclo productivo y el crecimiento económico-social. En las áreas normalmente húmedas se originan prolongadas sequías, en las zonas áridas se producen torrenciales lluvias y olas de frío o de calor en distintos lugares del mundo.

Por lo general, esto representa graves pérdidas en las actividades económicas, sobre todo en las actividades primarias, por lo que afectan mucho más a los países en desarrollo donde éstas constituyen la base de su economía. Por ejemplo:

• las sequías, aumentan la mortandad del ganado y los incendios forestales que contaminan el ambiente y provocan pérdida de la biodiversidad;

• las lluvias torrenciales provocan graves inundaciones y aluviones de barro y rocas;

• el aumento de la temperatura de las aguas aleja de algunos bancos pesqueros especies ictícolas muy importantes por su valor comercial por lo que se perjudica la actividad pesquera;

• otra actividad afectada es el turismo, fuente de ingreso para estos países.

Ahora bien, ¿Cómo es la circulación atmosférica-oceánica en tiempos normales?

Los vientos alisios soplan de Este a Oeste y arrastran las aguas cálidas superficiales del océano Pacífico hacia su sector occidental. Por esta razón, en las costas asiáticas y australianas, el mar se encuentra alrededor de 50 cm. más alto y con 70 C a 90 C más de temperatura que en las costas americanas. Esto provoca que:

• frente a las costas del Sudeste Asiático, durante el verano, haya mayor evaporación de las aguas. Los vientos monzónicos transportan la humedad provocando las lluvias sobre el continente, y permiten la práctica de la agricultura intensiva, que proporciona el alimento de millones de personas;

• frente a las costas americanas, donde circulan las corrientes frías de California y de Humboldt, se dificulta la evaporación. Esto produce que el clima en las costas sea árido y que las aguas cálidas superficiales sean de poco espesor. Este proceso permite el ascenso de las aguas profundas con los nutrientes que alimentan a la abundante fauna marina, generando una de las áreas pesqueras más productivas del mundo.

Entonces, ¿Qué sucede cuando se presenta El Niño?

Cuando El Niño se presenta se produce una alteración en la presión atmosférica sobre el océano Pacífico, que disminuye cerca de Tahití y aumenta al norte de Australia. Los vientos alisios se debilitan o incluso desaparecen provocando, tanto en la atmósfera como en los océanos, grandes anomalías. Los vientos alisios no tienen fuerza para arrastrar las aguas cálidas superficiales hacia las costas asiáticas, entonces regresan a las costas americanas formando la contracorriente El Niño. Ello origina efectos atmosféricos y oceánicos contrarios a los tiempos normales. Es decir, en las costas asiáticas aparecen las sequías, los incendios en los bosques, etcétera. A su vez, en las costas americanas se desatan grandes temporales tropicales, que acarrean aluviones e inundaciones.

Finalmente, ¿Qué pasa cuando aparece La Niña?

La niña por su parte, origina un mecanismo inverso al que produjo El Niño: la presión atmosférica sube en Tahití y baja en Australia, restableciendo la dirección de la circulación normal pero con más fuerza. Los vientos alisios soplan con más intensidad que la normal y arrastran hacia el Pacífico occidental mayor volumen de agua, provocando que aflore más cantidad de agua fría en el Pacífico oriental. Esto produce precipitaciones superiores a las normales en Asia, Australia e inclusive en África del Sur. Mientras tanto, desciende la temperatura sobre las costas americanas y aumenta la aridez y la frecuencia de los huracanes en la planicie central de Estados Unidos.

PARA SABER MAS...
El fenómeno de El Niño debe entenderse como una interacción entre el océano y la atmósfera: la corriente de El Niño representa el componente oceánico y la Oscilación del Sur, el componente atmosférico. Por eso, en realidad su nombre más apropiado es El Niño-Oscilación del Sur (ENSO, por su sigla en inglés).

En el sector occidental del océano Pacífico tropical, la temperatura del mar normalmente es de alrededor de 29 °C, la presión atmosférica es baja y la precipitación abundante, mientras que en el Pacífico oriental,—unos 15.000 km hacia el este—, la situación es muy diferente: el agua es fría (21 a 26 °C) por efecto de la surgencia de aguas frías (corriente de Humboldt), la presión es alta y la precipitación, escasa. Este gradiente en la temperatura de la superficie del mar a lo largo del ecuador está vinculado a la circulación de los vientos alisios del oeste (que fluyen desde las altas hacia las bajas presiones).

Durante un evento de El Niño, los vientos alisios del Oeste se debilitan (e incluso pueden cambiar de dirección) y en consecuencia, también lo hace la surgencia de aguas frías típica de la costa occidental americana. Las aguas cálidas del Pacífico occidental se desplazan hacia el Este y acompañando estos cambios en la superficie del mar, la región de baja presión también se corre hacia el Este.

El resultado es un desplazamiento en la localización de la zona de lluvias en el Pacífico tropical, desde Indonesia hacia las costas áridas del Perú y el Ecuador. Los cambios en la presión atmosférica están vinculados a la Oscilación del Sur, que es una fluctuación de la presión entre lugares ubicados en el este y oeste del océano Pacífico (por ejemplo, cuando la presión sube en el Este, baja en el Oeste y viceversa). Así queda demostrado cómo los cambios en el mar inducen cambios en la atmósfera, que a su vez implicarán nuevos ajustes en el mar.

En un principio se creía que el calentamiento de las aguas (que pueden elevar su temperatura unos 2 °C en promedio) se restringía exclusivamente a las costas del Perú y el Ecuador, pero en realidad se extiende a todo el Pacífico tropical (un cuarto de la circunferencia terrestre). Toda esta masa de agua cálida humedece y eleva la temperatura del aire que está por encima de ella. Cuando este aire asciende, forma grandes nubes que producen lluvias y liberan calor en la atmósfera. Este calentamiento de la atmósfera en el trópico afecta la circulación atmosférica global y ocasiona anomalías climáticas en lugares distantes (llamadas teleconexiones).

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