--> Clima

Las pluvisilvas reciben su nombre gracias a que cuentan con un clima cálido y húmedo. La temperatura media anual alcanza los 25°C sin casi oscilación durante el año. Las mínimas mensuales se ubican en torno a los 18 ºC mientras que las máximas tocan los 35°C. La bóveda verde formada por la densa vegetación ayuda a mantener las condiciones en el interior del bosque y evitar así, el ascenso de las temperaturas. Asimismo, la mínima no llegan a caer por debajo de 10°C gracias a la gran cantidad de energía que reciben en latitudes ecuatoriales y a que, estas se localizan en espacios poco elevados o llanuras. Hay que entender que, a mayor altura, desciende proporcionalmente la temperatura, y de ahí, que se hable, por ejemplo, de climas de montañas. 

Las precipitaciones son abundantes y se sitúan entre los 2.000 y 9.000 mm al año. A diferencia de otros biomas, en la pluvisilva no se destacan estaciones. Cualquier caída en el regimen de precipitaciones podría implicar un profundo impacto en la armonía de la selvas y, por consiguiente, la posibilidad de muerte en muchas especies. Otro dato importante radica en que la espesa vegetación actúa como una esponja que atrapa la humedad. Al precipital el agua, parte de las gotas se infiltran en el bosque mientras que otras, se evaporan rápidamente a causa de la radiación solar. Las altas temperaturas combinadas con la elevada humedad, permiten la rápida evaporación y condensación de las gotas de agua. Una vez dichas gotas se elevan hacia las capas superiores, se constituye un desmejoramiento de las condiciones atmosféricas que sirve para devolver el agua en un ciclo continuo. Apróximadamente el 50% del agua proveniente de las precipitaciones deriva de la evaporación local.